La energía generada por el sol y el viento es la bandera de la matriz energética uruguaya
El último ranking de Renewables 2021 sobre el uso de energías renovables, posiciona a Uruguay en segundo lugar a nivel mundial y primero de Latinoamérica como el país que más energía generó a partir de fuentes renovables. Uruguay produce el 40.2% de su generación energética con renovables a partir de fuentes solares y eólicas, ubicándose solo detrás de Dinamarca, que produce más del 58%.
Pero este cambio no se hizo de la noche a la mañana. A partir del 2009 vieron que la matriz energética que tenían no era rentable, importaban petróleo y las fuentes hídricas no les eran suficientes, por lo que se gestionó la forma de cambiar la matriz eléctrica a una basada en energías renovables, aprovechando la geografía del país. De esta forma el 2017, y después de una inversión de alrededor 8 000 millones de dólares, se construyeron parques solares que aprovechan los sectores áridos generando 240 MW de potencia, y parques eólicos que copan la mayor generación de energía con 1500 MW de potencia. La altitud de Uruguay permite el desarrollo de este tipo de tecnologías, pues su punto más alto no supera los 514 metros, lo que facilita la llegada de los vientos costeros.
Este modelo se gestiona de forma público-privada. Las compañías energéticas ven en Uruguay la estabilidad de mercado para invertir en parques eólicos y solares. Estas compañías venden, a través de contratos de energía limpia a largo plazo, la energía producida a la Administración Nacional de Usinas y Trasmisiones Eléctricas (UTE), la compañía pública de energía uruguaya, quien se encarga de llevar y comercializar la energía eléctrica a los hogares uruguayos.
La energía generada es más barata, pero la tarifa eléctrica no ha tenido más variaciones que las ocasionadas por la inflación, porque se utiliza las ganancias para financiar iniciativas tecnológicas, académicas y subvenciones a sectores más desfavorecidos.
La Política Energética 2005-2030 de Uruguay incentivó mediante varios decretos el cambio de matriz energética que disminuía la dependencia internacional y promovía el uso de energías renovables. El 2019 el Gobierno lanzó la Estrategia Nacional de Desarrollo Uruguay 2050 (ENDU 2050) que resalta el aumento en la demanda de energía y el incremento del efecto del cambio climático, por lo que se necesita una oferta energética que siga siendo rentable y más aún, verde.
El Ing. Mula señala que “de toda la energía que se consume en el país, el 30% es la matriz eléctrica que ya la transformamos en renovable, otro 30% es la biomasa para el sector industria o calefacción, que también es carbón neutro con las plantaciones de árboles y hay un 35% en el sector transporte, que tenemos que descarbonizar y cambiar la matriz primaria hacia el hidrógeno verde”.
El futuro verde
Con la ENDU 2050, Uruguay quiere estar junto a Chile en la vanguardia de generar el hidrógeno verde, de forma que pueda cubrir a todo el sector de transporte.
Over the past decade, the price of solar power has dropped dramatically due to tech advances, making panels easier to build and install. In fact, the price of installing solar panels has dropped by nearly 70% since 1998.
El hidrógeno verde es un compuesto químico producido por la ruptura de la molécula del agua, que libera tres veces la energía de la gasolina sin emitir CO2. Al ser el hidrógeno escaso naturalmente, tiene que ser sintetizado. Sin embargo, todavía la producción se encuentra a costes altos y el riesgo de inflamabilidad en su transporte o almacenaje es todavía un reto. Chile, uno de los países que más ha invertido en esta tecnología maneja un coste de producción de 8 USD de dólares por kg de hidrógeno y se espera que se pueda llegar a los 2,5 USD por kg para ser competitivo en el mercado.