La Ley Marco de Cambio Climático planifica neutralizar las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en Chile y cambiar la matriz energética a una renovable con miras al 2050.
Reduciendo las emisiones de CO2
Chile generó 90 mil toneladas de CO2 solo en el 2019, según el reporte Emissions Database for Global Atmospheric Research (EDGAR). Esto los ubicó en el puesto 4 de Sudamérica con más emisiones de GEI en ese año. Los protagonistas de esta cifra son la industria eléctrica, la de transporte, minería y la de combustión industrial. ¿Cómo afrontan este desafío?
Después de no haber podido organizar la COP 25 por problemas sociales dentro del país, quedó en agenda la sostenibilidad como política de estado. Por ello, desde el 2019 hubo un incremento de estrategias públicas y privadas, como la Carbono Neutral de Chile, que buscan reducir o neutralizar la huella de carbono de las empresas que conforman todo el potencial económico chileno, con el objetivo de llegar a ser un país carbono neutral en 2050.
María Luisa Lozano, Gerente General de la consultora Asgreen señala que esta es una visión ambiciosa, pero optimista. Ella ha notado una gran cantidad de empresas que buscan sumarse y espera que incluso se logre alcanzar la neutralidad antes del 2050.
Por su parte, Bernardita Díaz, Gerente General de la consultora Sustrend también comparte esta visión. Ha sido testigo que la pandemia ha sensibilizado al sector empresarial con respecto al cambio climático, pues empezaron a entender que la sostenibilidad es necesaria, y que necesitan asesoría para lograrla.
La ONU señala que la neutralidad en carbono se alcanza implementando medidas que reduzcan la emisión de GEI o compensando el daño ambiental con proyectos o acciones que, al ser cuantificadas, den un resultado neutral en el tonelaje de carbono que una persona o una empresa genera.
Todo esto edificado con un ecosistema financiero, de políticas públicas e iniciativas privadas que faciliten alcanzar este objetivo con estrategias conjuntas.
Es allí donde el mercado de consultoras en sostenibilidad tiene su misión más grande: acompañar a los empresarios e instituciones para alcanzar la mitigación de su huella de carbono en instrumentos que van por la eficiencia energética, manejo de residuos y reducción del uso de combustibles fósiles.
La huella que deja marca
Desde el Ministerio del Medio Ambiente de Chile, llevan impulsando estrategias para que los sectores más importantes reduzcan su huella de carbono. El primer paso es saber cuánto carbono generan, por lo que establecieron el Programa de Gestión del Carbono Huella Chile, donde se marcan parámetros para medir y gestionar las emisiones de GEI. Así entregan certificaciones de cuantificación, reducción, neutralización y excelencia a las empresas que voluntariamente se sumen a ser más sostenibles.

Consultoras como Sustrend o Asgreen asesoran a las compañías que buscan acercarse a la sostenibilidad ambiental. Así se logra analizar todo el sistema y procesos de funcionamiento empresarial a fin de identificar el mejor camino para reducir su impacto ambiental.
“Las empresas creen que ser sostenibles es sinónimo a tener basureros donde se acopien papeles o botellas. El reciclaje es solo una pequeña parte de la sostenibilidad” señala Bernardita Díaz, de Sustrend. Para ella, se debe focalizar tres áreas dentro de la empresa: saber dónde están los puntos que generan más GEI; medir la eficiencia energética y gestionar los residuos en base a una consciencia de autoconsumo, donde se entienda y aproveche la vida útil de cada aparato o pieza del ecosistema laboral.
María Luisa Lozano comenta que la parte energética es algo que tienen olvidado, pero a su vez es fundamental “se puede ahorrar en promedio un 20% o 30% solo en consumo de energía, y el 15% de ese ahorro es por buena gestión y control de operaciones. Una vez que estos aspectos se logran gestionar bien, recién se valora cambiar la maquinaria”.
Ambas entrevistadas coinciden que estos cambios deben considerar a todos los actores involucrados, y trabajar en la concientización idónea para cada puesto. De esta forma, cada miembro de la compañía sentiría que realmente tiene una misión que cumplir para reducir su impacto ambiental. Esto se plasma en cosas tan pequeñas como que un operario apague las luces cuando no se utilizan. O que un gerente en sostenibilidad disminuya el uso de su auto particular para ir al trabajo, como apunta Díaz.
Estas estrategias tienen resultados prometedores, pero como indican ambas expertas, se tiene que seguir estableciendo políticas públicas más focalizadas que apuntalen no a una voluntariedad, sino a un compromiso corporativo.
Por ejemplo, el impuesto verde es un instrumento tributario que busca que algunas industrias en Chile de alto consumo energético realicen un pago al Estado en función a las emisiones que producen. De esta forma se incentiva a que utilicen energías renovables o realicen reingeniería en todos sus procesos para volverse más eco amigables y reduzcan costes. Iniciativas como parques solares, parques eólicos o una fuerte inversión que se haga para producir hidrógeno verde, son un buen aliciente del cambio.
Chile Carbono Neutral

En 2019 se anunció que 8 plantas termoeléctricas cerrarían en los próximos 5 años. De esta forma se obligó a que las compañías que las operan deben replantear su negocio para responder a las necesidades del mercado, y sobre todo a los trabajadores que dependen de este sustento. Así podrían por ejemplo, migrar a producir energía a partir de fuentes limpias.
Las empresas deben entender que reducir sus emisiones no solo es ayudar al medio ambiente, como indica Lozano, sino empezar a ver esto como algo que va a favorecer su imagen corporativa y sobre todo en las cuentas de la empresa.
Ambas expertas en sostenibilidad señalan que el retorno de inversión se puede ver en corto a mediano plazo, según la infraestructura y complejidad del proyecto. No obstante, las reducciones de gastos son evidentes desde el primer mes. “Si reduces tu huella de carbono, reduces tus gastos financieros. El hecho de que consumas menos energía es directamente proporcional a los gastos operacionales de la empresa” sentencia Bernardita Díaz. “Yo les digo a los empresarios que miren la factura energética y la multipliquen por 0,2. Ese es el dinero que están perdiendo por no ser eficientes” finaliza María Luisa Lozano.
*En Chile y otras partes de Latinoamérica se utiliza la palabra sustentabilidad, pero siguiendo la definición del Banco Mundial, en este reportaje se utilizó la palabra sostenibilidad
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